Hacía ya algunos meses que no tenía la oportunidad de correr por las manchegas tierras de Almagro. Aun recuerdo el calor y el sofoco que me provocaban sus inacabables rectas y lo árido de sus caminos invernales, en la ultima ocasión que lo recorrí.
Hoy, cuando el invierno ha dejado ya su semilla, que ha germinado tozudamente verde, oliva y gris azulado como cada año, ahora que los campos, aun húmedos por la lluvia, se extienden como un escenario verdoso ante mí, recorro sus caminos con esa cadencia rítmica de mis zapatillas de correr, con ese cansino torpedeo de mis suelas sobre su tierra roja y medito algunas de las cosas que os narro a continuación.
Lo primero que recuerdo es la angustia de la ultima vez por estas tierras. Como esta o aquella cuesta se me hicieron interminables y sofocantes. Como correr apenas cuarenta minutos se hacia un larguísimo y agónico languidecer hasta llegar a aquella casilla o a aquella loma.
Hoy, esos mismos hitos, se convierten siquiera en una pequeña tachuela en el camino, en una piedra mas del devenir de mi entrenamiento. Ahora ese camino se transforma en un recorrido cómodo, en el que ya no sufro ni me angustio. Solo corro. Corro con los pensamientos en mis zapatillas, en mi progresar. Llego hasta esa alambrada o aquella tinaja que alguien hace muchos años dejó en el camino, para sabe Dios que fin, y miro adelante, sin miedo, con ganas de seguir. Controlando mi ritmo para acomodarlo al que busco para fines más lejanos y pensando solo en no forzar.
Sin darme cuenta, he corrido ya el maratón mil veces, he vivido su salida con ese nervio rígido deseoso de empezar, con esa tensión que se une a la del corredor de al lado y al otro, y al otro, y así sucesivamente hasta surgir un rumor no pronunciado, jamás oído, pero que ocupa todo el momento.
He pasado, cada vez que he salido a correr, por sus calles, he oído los ánimos de la gente a los lados de la valla, en sus cómodas y estáticas aceras, he visto sus caras pasar por mi lado, siempre hacia atrás, siempre buscando al siguiente corredor, he buscado los puntos kilométricos sin cesar, he comprobado mi reloj, mi ritmo por kilómetro, mi paso previsto.
La música que suena en mis oídos, como un entrenador, me indica con sus dos, sus res y sus mis, que debo llegar mas lejos, que acelere, que frene, que beba, que afloje, que relaje, que empuje y que sigo ahí, un kilómetro mas, siempre uno mas.
Ahora, meses después de comenzar, siento mis piernas fuertes y duras, como las de un potro joven, cada apoyo, cada zancada, es mas firme, más segura. Y cada vez estoy mas convencido de que mi primer maratón no le correré con las piernas, ni con el corazón, sino con la cabeza.
Una vez mas, como tantas otras veces en este tiempo, he recorrido el paso por la media maratón contento de haberla hecho en el tiempo previsto, confiado y tranquilo o excitado y arrepentido de haber pasado antes de lo debido, según el día, pero siempre siguiendo hacia adelante. Tantos días corriendo y siempre imaginando como comenzaba la cuenta atrás, siguiendo hacia el final cada vez mas cansado, con la zancada cada vez mas corta y sin embargo cada vez mas pesada, más dolorosa, con mi cabeza puesta en la próxima decena, el treinta, ese hito psicológico, que mi anhelo precisa ver y sobrepasar para poder visualizar el siguiente, tan cercano al final, pero aun tan lejos de mi, diez interminables kilómetros mas allá.
Arrobado en mis propios pensamientos, en este momento, mientras escribo, el jazz de West Montgomery suena en mi ordenador, y mi suegra, canturreando en la habitación de al lado, lo deshace a gorgorito limpio, mientras hace las camas y me saca de mi ficción.."laralarilooooo.....lariloooololaaaa..." dice algo sobre un amor imposible y un mal hombre e imagino a la amada con un escote a lo Sofía Loren y un cardado imposible en el pelo y mi imaginado maratón se cae como un castillo de naipes.
La imaginación, es un poder maravilloso sin duda. Basta con entrar en tí y utilizarla a tu antojo. Nada se resiste a ella y es moldeable como la arcilla almagreña. El inicio, el desarrollo y el final de nuestras historias imaginadas son siempre perfectas, siempre idóneas. No hay ni uno solo de los cien maratones corridos mientras corría en el que haya tenido que abandonar, ni una lesión, solo dolores pasajeros y soportables por mi enorme, mi inconmensurable pundonor de héroe de ficción.
Hoy, no han salido los "armaos", disfrazados de compañía romana a desfilar con la procesión por miedo a que la lluvia los oxide y anquilose.
Dejaremos morir lentamente la tarde para esperar a la procesión de esta noche y ver si la lluvia les permite lucir sus paños. En esa espera, yo saldré a correr, llueva o no llueva, la única diferencia es que volveré sudado o mojado ¿acaso importa?.
Mientras corra, martilleando las chinas del camino, mientras escuche la música y beba poco a poco mi bidón de Isostar, tan fresco, tan hidratante y tan placebo como mi imaginación desbordada, soñaré en pasar el 30 con las piernas y la respiración aun fuerte. Me pregunto en que pensaré ese día, que momento de mi vida, que persona se me vendrá a la memoria. ¿Seré capaz de pensar con claridad o mi cerebro no pugnará mas que por seguir corriendo? ¿Tendré fuerzas para recordar, para agradecer, o solo para esperar otra marca kilométrica, la siguiente, sea cual sea?
Siento las piernas de los corredores a mi lado, tan lentas como las mías y sin embargo, las voy dejando atrás. Ya no tengo miedo de ir al ritmo que ellas marcan. Ahora, he pasado el 35 y debo dejarlas ir, no puedo, no sé hacer otra cosa. La gente a mi alrededor ya no importa, ya ni siquiera la veo con claridad, solo visualizo los números en mi cabeza creciendo hacia adelante, decreciendo en mi cuenta mental de lo que queda. Nunca jamás he llegado tan lejos, nunca corrí tanto tiempo seguido, nunca recorrí tal distancia de una sola vez.
A partir de aquí, el finis terrae, la tierra desconocida, llena de monstruos y leyendas, el mas allá de donde nadie ha conseguido volver y transmitir exactamente lo que vio. Criaturas extrañas con nombres impronunciables, latinajos terminados en "initis" y "ostitis" me acechan y acosan en cada recodo. Debo pensar con claridad, en cada zancada. Una más. Otra más. Otra.
El escenario ha cambiado, algo se acerca porque la gente a mis lados ha cambiado la cara, la tienen mas clara, mas asombrada. Nos miran como si estuviésemos muy lejanos, como si quisieran llegar hasta nosotros y no pudieran, aunque nos pueden tocar con las manos mientras corremos a su lado. Nosotros ni siquiera vemos sus caras, sus voces están dentro de nuestro lamento y comprendo que he llegado al cuarenta, a las verdes praderas floreadas de Avalon, desde donde se pueden casi tocar sus murallas y las torres de la ciudad pueden observarme.
Imagino que en las enormes salas del castillo crepitan las encinas, moribundas y troceadas por el fuego de sus chimeneas. Los enormes perros mastines dormitan junto al fuego y un sinfín de manjares me esperan en la mesa de antiguo roble, llena de muescas. He de correr hasta ellas.
Y es entonces cuando al final, casi sin esperarlo ya, vislumbro el puente levadizo. Algún extraño encantamiento lo ha convertido en una especie de arco lleno de aire caliente, y extrañas palabras de un idioma desconocido lo adornan por doquier. Arriba claramente puedo leer MARCA, que debe ser el nombre del can Cervero que lo guarda. He de preguntarle a Merlín sobre estos extraños fenómenos cuando llegue. Pero ahora no puedo sino dejarme llevar por esa extraña música que me lleva hacia el final, preso de este conjuro que ha hecho desaparecer el dolor de mis piernas y lo ha convertido todo a mi alrededor en luz, una luz que casi puedo oler, que llega hasta mí, transformada en aromas que casi creo reconocer...
-"........LA COMIDAAAAAAAAAAAAAA".
-Vooooyyyyy....
15 comentarios:
saludos Morea,
solo quería unirme a la porra del tiempo en maratón :-))
dado el tiempo en 10k y el hecho de que sea debut, (Ah! Y Mapoma) yo creo que 3h 58 estará bien. Aunque claro, por el tiempo en media potencial hay de sobra para bajarle 10-15 minutos.
Aupa!!
..aparte de esas tapitas en su plaza mayor , y las noches faranduleras del mes de Julio, otra de las (pocas) cosas buenas de mi pueblo natal es que das 2 zancadas y estás en el campito, así pues y siguiendo ésta imparable espiral señalar que el domingo con un sol espléndido ,que estuvo atrincherado durante los dias santos y doblegado a una lluvia tan deseada como inoportuna (para algunos) , los parajes de mi niñez fueron testigos de lo que hasta ahora ha sido mi tirada más larga 1h:16 de entrenamiento, unos 12 km calculados, juro que los disfruté..creo que a la próxima de 10.000 me apunto ¡! Tiembla Morea..vete poniendo el chubasquero ¡
MAYAYO: Tu si que sabes. Si todo va bien y llegamos a ese punto, pienso que por ahi podrian ir los tiros.
ENCARNI: Fueron mas de 12 segun el runningahead unos 13 casi 14 km. Ya estas lista para el 10.000, me apunto un tanto como maestro-entrenador-pepitogrillodetodoslossantos.
¡Madre mía! Gente como tú, Merak, Spaanjard y otros cuantos por el estilo son los que me hacen palidecer de envidia y avergonzarme de mi recién iniciada aventura de blogero. No sólo me siento incapaz de escribir tanto y tan bien, (cosa que en un rapto de optimismo pienso que podría solucionarse en algún taller de escritura), sino que soy incapaz de ver tantas cosas como vosotros adivináis en cada detalle de vuestras andanzas, y eso no tiene remedio mal que me pese.
Es la primera vez que entro en tu blog, y no la última te lo aseguro, me ha encantado tu forma de escribir y transmitir, y quizá por eso me atrevo a darte un consejillo de un trotón que ya ha hecho ocho maratones y que cree detectar un exceso de ¿tensión?: desdramatiza. Corre al principio del maratón, y cuando no puedas más, no pienses. Sólo respira... y sigue corriendo, pero no pienses.
Por tus marcas vas a bajar de las cuatro horas. Seguro.
Un abrazo.
P.D. Quizá tampoco me debas de hacer mucho caso. Total yo aún no he bajado de esas cuatro horas.
CARLOS: Si, desdramatizar, ya lo intento y si, la tension esta ahi (aqui). Tengo ya ganas de empezar a correr. Esto es como cuando tenias un examen y ya no sabias que estudiar, querias hacerlo lo antes posible.
Gracias por los halagos, pero como dice mi perfil, soy un orgulloso mediocre tambien en esto. De lo de correr, ni hablemos, un principiante aspirante a pretendiente de ayudante, jejeje.
Yo si he leido tu blog a menudo, y seguire haciendolo claro esta. Bienvenido.
Mucho cuento es lo que tienes tú...jajaja. Que te esperes al 22, que no falta tanto.
Pues me vas a tener pendiente, porque veo que te hace una ilusión tremeeeeenda, y eso es una de las pocas cosas buenas que nos quedan en la vida.
Yo soy tan pardillo o más que tú, y lo mejor que se me ocurre recomendarte es que no seas bulímico de los kilómetros y mates la ansiedad con tiradas largas (la tentación está ahí, porque uno se siente en forma y encima descansado). Vale más llegar dudando que pasado de forma.
A por ello. Un abrazo.
¿Como se apuesta en la porra?? No encuentro el enlace.
Bueno, creo que estás para acercarte mucho al 3:40. Pero teniendo en cuenta que el mapoma es duro de coj***s y que, siendo tu debut en la distancia, deberías ser algo conservador, pues.... apuesto por 3:47:32
:-)
Olé, ¡¡afinando!!
SLOW:Ilusion me hace un rato largo, y no es impaciencia, como decia mi padre, "ES LA PUTA ANSIA, QUE ME PUEDE".
Ya estoy reduciendo y tengo estas dos semanas rodajes muy tranquilitos y nada largos. He de recuperar las rodillas que las tengo tocadas del ultimo rodaje de 2 horas y la espalda que me esta dando un poco de guerra, pero estare listo y en la mejor forma que he disfrutado nunca, de eso estoy seguro, por eso tenia que ser este año.
TETO: Ya te pongo yo la porra. Menudo exito esta teniendo, si lo se cobro por apuesta, jejeje. Como para no terminar¡¡¡ Menuda expectación¡¡¡
Me apunto a la porra, yo creo que andarás por los 3:48:30, tirando alto porque con la forma que parece que tienes seguro que hay posibilidad para bajar de ese tiempo, jejejeje.
que lindas sensaciones que contas, es como que salimos con vos! a ver como te sale tu carrera, yo ni porra ni quiniela, que salga lo mejor!!! besos...!
NEKE: Estais todos en un pañuelo. Espero que acerteis, eso querra decir que somos maratonianos.
ANITA: De veras que fueron buenas sensaciones las que experimenté el dia que lo escribí. y desde luego, lo del tiempo no me preocupa en absoluto. Terminar es el objetivo. Gracias por tus deseos.
NITXI: Por un poco mas de 20 euros conozco yo un par de sitios que te dejan nuevo del todo, eso si, la espalda ni te la tocan..
JAJAJAJA, eso es totalmente cierto
conocí (conozco) a un tipo que me decía que cuando entrenaba un maratón se imaginaba una y mil veces en los entrenamientos, que lo estaba corriendo... ¡¡incluso levantaba los brazos al lelgar... a casa!! jajaaj
vamos, CARLITOS, no mejodas... si tu escribes de PM.
ALBERTITO... la porra está en alguno de los post anteriores.
vamos chaval, no me dejes en feo con el tiempo que luego estos van a pesar que no tengo ni idea...tu tranqui...yaaaa... que saldrás nervioso, pero eso en el tercer km ya se te ha olvidado
abrazos
Bueno, la verdad, el tiempo ni lo voy a pensar. Lo importante es llegar, que este es mi primer maraton (se dice asi, enseguida). Piensa que hace 5 meses corri una carrera (de 10 km) despues de muchos años sin correr ninguna. Llegar hasta aqui, ya ha sido mucho. De aqui en adelante, la hostia, va a ser la hostia
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