No es que uno fuese un superman en el pasado, pero la carrera de Rivas del domingo pasado, 10.000 metros en fila india, uno detras de otro que abultan lo suyo, me ha colocado en el infrapodium, en el pseudomundo del corredor, en esa minoría que duda de sí tendrá agua cuando llegue y no por que la organización no sea buena, sino porque a nuestra llegada apenas si quedan los barrenderos.
5 minutos 5. Eso es lo que he metido a mi ultimo tiempo en un 10.000 hace apenas un mes. Cierto es que llevaba un mes y medio sin correr ni un metro, y tambien que la gripe, ha hecho (y hace, que no me quito la tos ni tosiendo, oye) y tambien que me habia acostado a las 3:30 de la madrugada para luego correr al día siguiente fresquito, je. Pero 5 minutos de perdida en un 10.000 en apenas 1 mes me parece demasiado y las 170 y tantas pulsaciones durante toda la carrera me hicieron incluso dudar de si el pulsometro iba bien, pues no me notaba nada agobiado, pero prudentemente baje el ritmo y así paso, claro.
Pero no importa. El ambiente y la carrera son de recomendar y no hay mal que por bien no venga. Algún día me desacartonaré. El desacartonador que me desactyonte, buen desancaotenidoer será.