Ayer, como todo corredor, fui al fisio por primera vez, como una primera comunión. Cierto es que en aquella primera comunión de americana y camisa de cuello vuelto (siempre nos gusto el traje de civil en mi familia), me dieron una hostia, que no era ni de lejos la primera.
En esta ocasión, me han dado una soba, que tampoco ha sido ni de lejos la primera. Me confieso:
-Hace ya muchos años, cuando los libros no se escribían, se tallaban, un servidor acudió a una especie de masajista-fisioterapeuta-dameunbotedeniveayteuntoaconciencia que doblo mis pies hasta conseguir figuritas imposibles, intentando corregir mis pies planos.
Para acompañar este magreo pinrelar, me recetó unas plantillas de plástico transparente, tan aparatosas como caras, que tardé aproximadamente una semana en partir. Aquí, mi señora madre me unto una hostia sin Nivea ni nada, que me hizo comprender que los pies planos eran una cosa muy mala y harto dolorosa, que había que corregir a toda costa.
Hacerle comprender a aquel individuo que mis pies eran como eran, me costo muchos viajes en metro (en aquellas fechas, que yo no levantaba mas de un metro del suelo era una autentica aventura os lo aseguro) y a mis progenitores un pastón, que hoy, al recordarlo hace que se me salten las lágrimas, mas aún que aquel bienintencionado bofetón materno.
En la presente ocasión, el fisio elegido, recomendado por Hita, me ha dado un repaso a los lumbares, con una banda sonora de tripa revuelta gracias a que tuve la genial idea de comer antes de la sesión, y es que no había previsto que me juntase el bazo con el omóplato y claro, el resto de vísceras, acostumbradas como están a no moverse mucho, protestaron.
Hoy no me siento ni mejor ni peor. Me ha dado cuartelillo hasta mañana a ver como me siento y el miércoles que viene me sacudirá otra paliza a ver que tal. Me ha parecido que el tipo sabía lo que se hacía, la verdad. Pero mientras, leo en el blog de Merak las lindezas que le hace su fisioterapeuta:
"...pues eso.. que si es una adherencia de la cicatriz y va y saca un hierro corvado como para colgar jamones... y metió literalmente la parte corvada en el músculo con la excusa de soltar la adherencia......"
y claro, me he acordado de mi físio y no sé si es que está esperando a que me confíe para sacar el hierraco y darme la del pulpo o es que el Merak ha optado por la tarifa plana con todos los descuentos equivalentes.....yo por si acaso le he pagado, no vaya a ser..